Entrevista a Evanan Romero:La política petrolera de Chávez fue un desastre

  1. Dr. Romero, ¿cuáles es la situación actual de la industria petrolera venezolana en términos de producción y refinación de petróleo?

La situación en que se encuentra la industria petrolera nacional es la peor en que jamás se ha visto nunca en sus 100 años de historia que se cumplen en este año con el centenario del reventón del pozo los Barrosos # 2 en Cabimas en diciembre de 1921. Nuestra industria- salvo algunos episodios temporales muy bien definidos y explicados- siempre estuvo en expansión, crecimiento y modernización. El nivel de producción de petróleo está a nivel de 1930 cuando el país tenía menos de 3 millones de habitantes. No cumple con ninguna de las obligaciones legales que tiene asignada como es suplir los combustibles necesarios a la actividad económica y de sus habitantes ni de aportar los ingresos que requiere el Tesoro Público para cubrir las necesidades perentorias que le exige la Nación en términos de salud, educación, protección e infraestructura sanitaria, electricidad, agua y vías de comunicación.

  • ¿Cómo valora usted la política petrolera que aplicó Hugo Chávez entre 1999 y 2012?

Como un desastre y la responsable única y directa de lo que comentábamos anteriormente. Pero su impacto y consecuencias van muchísimo más allá al período 1999 al 2012. No solo son las responsables de lo que luego el Gobierno de Maduro agravo y llevó al límite de parálisis_ como sucedió con los productos refinados y el gas doméstico e industrial para el mercado interno y el uso diario de los ciudadanos y en sus hogares. ¿Por qué digo que va muchísimo más allá?  Porque se despilfarró un activo cuyo valor era inconmensurable, sino que se hizo cuando ya el tiempo era crítico con base a la transición energética y la declinación del consumo de petróleo previsto para las próximas décadas. Con los ingresos que se dilapidaron, los cuales para la fecha de inicio de su régimen contaba con un potencial de producción petrolera cercano a los 4.0 millones de barriles diarios sumado al plantel y compromisos de más de veinte empresas internacionales de primer orden, dispuestas a llevar ese potencial a 6.0 millones de barriles en la siguiente década, Venezuela hoy en día hubiese mantenido un sitial de primer  orden mundial en lugar de la posición de irrelevancia que ocupa hoy en día.

                 Un experto amigo (el ingeniero Nelson Hernández) ha hecho unos cálculos que le indican que el valor monetario de la sumatoria de las pérdidas de ingresos en US$ corrientes (sin ajustar) de cada uno de esos años por dejar deteriorar la Industria llega a 295 Gigas (10exp 9) US$ o millardos de US$ (ya que cuantificar el valor real de las perdidas es inconmensurable debido al fracaso de la política petrolera de Chávez y Maduro); si a ello le sumamos la pérdida de ingresos por no continuar los planes de expansión planificados llega a 1,113 tera US$[1]; es decir el equivalente a los activos monetarios del Fondo Soberano de Noruega que sigue siendo el mayor del mundo.

  • ¿Cuál es su apreciación sobre los anuncios recientes del régimen de Maduro de convocar a las empresas petroleras internacionales para que inviertan y contribuyan a aumentar la producción en Venezuela?

Pienso que es una convocatoria que además de llegar muy tarde, está vacía de contenido y elementos cruciales para que pueda tener ningún impacto en la comunidad internacional. ¿Cuáles son esos elementos de los cuales adolece? En primer lugar, hablemos de que en el momento en que se formula, ya esa comunidad ha avanzado en su conformación estructural y estratégica y solo habla dentro de la cartera de las energías fósiles, de continuar y favorecer a aquellos activos que ha designado como “especiales”. Un país como Venezuela que para la memoria corporativa petrolera solo recientemente (menos de 15 años) efectuó y realizó actos de desconocimiento y de irrespeto a los contratos y sus obligaciones legales, y que tampoco indemnizó ni reconoció decisiones arbitrales obviamente que no califica como un país atractivo. Además, las condiciones fiscales, regalías y de control que mantiene como propietario de recursos de hidrocarburos, tampoco lo califica como poseedor de activos especiales.

4.     Es factible la recuperación de la industria petrolera venezolano en el contexto del   nuevo paradigma de preservación del medio ambiente? ¿Qué habría qué hacer?

Yo agregaría que no sólo en el contexto de la prevista transición energética que conlleva la disminución de la participación de los hidrocarburos fósiles en la matriz energética mundial, sino con base al comportamiento anti empresa y anti negocio exhibido por el Gobierno en las últimas dos décadas de este siglo, lo cual sumado a las políticas recientes de los grandes fondos de inversiones, la banca privada y los entes multilaterales, los cuales en conjunto han planteado la política de negación de recursos financieros al petróleo, el gas y el carbón, esos recursos cada vez más limitados de las empresas obviamente que irían a sus llamados activos especiales”, no sólo Guyana, Golfo de México, Brasil, Canadá, sino los campos propios de yacimientos de gas y crudos livianos de la lutitas (inversiones de ciclo corto) que están en los propios Estados Unidos.

Conclusión: En Venezuela solo nos queda dirigir nuestra vista al interior del país; movilizar y empoderar a nuestra gente, nuestros empresarios y profesionales. Hay que convertir la explotación petrolera en una actividad económica-industrial más, removerles la etiqueta de “estratégica y soberana”, dejar al gobierno y sus regiones/comunidades (con la delegación de regalía aun pendiente) solo en el rol de propietarios del recurso, pero con cero injerencias en la operación y administración de esa actividad. Podemos reganar una posición de autosuficiencia nacional y exportar a nuestros vecinos (particularmente gas natural a Colombia, Trinidad y El Caribe) pero lo que fuimos y con lo que pudimos haber saltado al grupo de países desarrollados, ya lamentablemente va a quedar atrás en el saldo histórico de los errores políticos de nuestra generación.


[1] Current Assets for Norway GPFG is $1,289,460,000,000

Evanan Romero

Miembro de la Sociedad de Ingenieros de Petróleo. Es ingeniero de petróleos de la Universidad Zulia en Venezuela; Maestría en Ingeniería de Petróleo de la Universidad de Tulsa, en Tulsa, Oklahoma y Doctorado Profesional en Ingeniería de la Universidad de Stanford, California. Fue uno de los fundadores de INTEVEP, Centro de I + D de PDVSA. Se desempeñó como viceministro de Energía y Minas de Venezuela de 1996 a 1998 y director gerente de PDVSA desde 1998 hasta principios de 1999. Fue senior Fullbright scholar, se retiró de PDVSA y aceptó una invitación para unirse a la Kennedy School en la Universidad de Harvard. Actualmente es consultor internacional en materia de energía.