En junio de 2023, la tasa de inflación mensual se situó en 8,5%, en comparación con el 7,6% de mayo. Además, las tasas de inflación anualizada y acumulada se ubicaron en un 429% y un 100,8%, respectivamente. Esto indica que el proceso inflacionario persiste a pesar de los esfuerzos por anclar el tipo de cambio.
En cuanto a los diferentes rubros, los precios del sector de servicios aumentaron un 19,5%, impulsados por el aumento en los precios de la electricidad, la telefonía y el aseo urbano. El transporte subió un 9,1%, la educación un 8,0% y los alimentos un 7%.
Durante junio, el tipo de cambio del bolívar en comparación con el dólar aumentó en un 6,5%, mientras que la base monetaria lo hizo en un 12,4%. Esto sugiere que la expansión monetaria por parte del Banco Central de Venezuela genera presión sobre el tipo de cambio y, por ende, sobre los precios. Los agentes económicos buscan deshacerse de la moneda nacional debido a los efectos de la inflación pasada y las expectativas de una devaluación futura del bolívar.
Es importante destacar que estos aumentos de precios se produjeron en un contexto donde los salarios y pensiones del sector público se han mantenido congelados en términos nominales, lo que indica una disminución pronunciada en los salarios reales.