El impacto del Acuerdo de Glasgow sobre la industria petrolera venezolana | Entrevista a Nelson Hernández

  • El mundo está inmerso en una cruzada contra del cambio climático, cuyo objetivo es no permitir un aumento de la temperatura promedio de la tierra mayor a 1.5 °C para finales del presente siglo.  En tal sentido, se ha establecido eliminar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI)
  • Con la firma del Pacto Climático de Glasgow por todos los países pertenecientes a la ONU es primera vez que se logra un compromiso de todas las naciones. Este consenso responsabiliza a los países por el progreso que logren en el avance de sus objetivos climáticos
  • La descarbonización se refiere al proceso por el cual los países, individuos u otras entidades apuntan a lograr una existencia cero de carbono fósil, esto es, eliminar principalmente el consumo de combustible fósil.
  • En la medida que nos adentramos en el siglo XXI, la ventana de tiempo para el uso de los combustibles fósiles se achica. Y tiempo, es lo que no tiene Venezuela
  • Una visión a largo plazo, nos sitúa en un mundo descarbonizado. Mundo en el cual Venezuela tiene grandes oportunidades por poseer un alto potencial de fuentes energéticas renovables
  1. Parece un hecho que el mundo marcha hacia acuerdos que implicarán un menor uso del petróleo como fuente de energía. ¿Cómo afectará esa situación a Venezuela?

No es un parecer. Es una realidad. El mundo está inmerso en una cruzada contra del cambio climático, cuyo objetivo es no permitir un aumento de la temperatura promedio de la tierra mayor a 1.5 °C para finales del presente siglo.  En tal sentido, se ha establecido eliminar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de origen antropogénico, especialmente el Dióxido de Carbono (CO2),  los cuales son producto del uso intensivo de las fuentes energéticas fósiles (carbón, petróleo y gas).

Las acciones integrales de  dicha cruzada es lo que se ha denominado “Transición Energética”, que consiste en un cambio de las fuentes energéticas emisoras de GEI a unas más amigables al ambiente. En otras palabras, implica una descarbonización de la matriz energética actual. Este proceso de descarbonización afectará aspectos económicos, políticos y sociales, y serán de índole individual o colectivo; local o regional, nacional o internacional.

En el caso venezolano, la afectación puede considerarse doble. A saber: 1) Por ser un país que produce y comercializa una fuente energética cuestionada ambientalmente, y cuya economía ha sido importante por más de un siglo en el desarrollo del país. 2) El deterioro en la que se encuentra la industria hidrocarburífica, no permite aprovechar al máximo la ventana de tiempo que le queda a las energías fósiles en la matriz energética global. Esto significa que mucho petróleo y gas se quedaran sin producirse (Activos Varados). Estimaciones indican que el 91 % y el 67 % de las reservas venezolanas de petróleo y gas, respectivamente, se quedaran en el subsuelo.

  1. ¿Cuáles son las principales políticas y acciones del Acuerdo de Glasgow?

El COP26 dio un paso hacia adelante en la cruzada contra el cambio climático. Quizás el resultado fue menor a las  expectativas planteadas, por lo que muchos lo califican de una “victoria frágil”. A continuación algunos aspectos resaltantes de la reunión:

  • La firma del Pacto Climático de Glasgow por todos los países pertenecientes a la ONU. Es primera vez que se logra un compromiso de todas las naciones. Este consenso responsabiliza a los países por el progreso que logren en el avance de sus objetivos climáticos
  • Se establece la aceleración gradual para la eliminación del uso carbón como energético y de los subsidios  a los combustibles fósiles
  • Más de 100 países acordaron reducir las emisiones de metano en un 30% para el 2030. Por primera vez se incluye acciones para este GEI
  • Se resolvió la problemática del Artículo 6 del Acuerdo de Paris (COP21) referente al mercado mundial de carbono al establecerse un marco contable  para  el comercio de créditos de emisiones que ayudará a los países a alcanzar sus objetivos de descarbonización. En el futuro, un país que ha superado su objetivo climático puede contar las emisiones que ha evitado, por ejemplo, y venderlas a un país que se está quedando atrás. Según algunas estimaciones, el mercado de comercio de carbono podría tener un valor de 100 millardos de dólares.
  • Para reducir calentamiento global, más de 100 países que suman el 85% de los bosques del mundo prometieron poner fin a la deforestación para 2030
  • Estados Unidos y China, los países que mayor contaminación generan, anuncian un acuerdo para reducir emisiones en la próxima década, sin dar detalles del cómo. India, el tercer emisor, se comprometió a dejar de generar GEI para el 2070.
  • 500 entidades financiera anunciaron que gestionarán 130 millardos de  dólares (40% de los activos financieros del mundo), a objetivos climáticos relacionados con el Acuerdo de París, incluyendo la limitación del calentamiento global a 1.5°C.
  • 20 países se comprometieron a no financiar proyectos emisores de CO2
  • USA, China, India, Francia y Reino Unido anunciaron su viraje hacia la energía nuclear modular
  • Se recordó a los países desarrollados, cumplir plenamente el objetivo de los 100 millardos de dólares dirigidos a los países más venerables para la mitigación y adaptación al cambio climático.
  • Se exhorto a los países, darle cabida al sector privado en el desarrollo de las políticas públicas y a su futura participación en el diseño, construcción y operación de proyectos no emisores de CO2
  • El BID anuncio la emisión del 1er Bono Azul para América Latina y el Caribe de 37 millones de dólares para ampliar el acceso al agua potable en la región.

Finalmente, el Secretario de la ONU, Antonio Guterres, menciono que “el mundo todavía estaba “llamando a la puerta de la catástrofe climática” y que el paquete de la COP26 está lejos de ser sólido. Como parte del pacto climático, ahora se solicita a las naciones que revisen y fortalezcan sus objetivos climáticos para 2030 para alinearse con el objetivo de temperatura del Acuerdo de París”.

  1. ¿Qué impacto tendría en la industria petrolera venezolana la política de descarbonización?

De acuerdo al IPCC (2018), la descarbonización se refiere al proceso por el cual los países, individuos u otras entidades apuntan a lograr una existencia cero de carbono fósil, esto es, eliminar, principalmente, el consumo de combustible fósil.

Por el simple hecho de la definición, la industria hidrocarburífica venezolana se ve afectadaen todas sus actividades (aguas arribas, intermedia y aguas abajo). Una de las actividades de mayor atención a resolver, se refiere a las “emisiones fugitivas”([1]) que del total de emisiones de CO2 en Venezuela para 2019, representaron el 24 %. Cabe señalar las emisiones referentes al gas metano, principalmente, en el Norte de Monagas.

En tal sentido, la descarbonización afecta directamente la producción de hidrocarburos por una declinación de la demanda mundial como consecuencia de la mitigación del cambio climático. En el escenario de Emisión Neta Cero de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) se estima una demanda global de 20 millones de barriles diarios (MBD) para el 2040 (https://bit.ly/32fn5IT). En otras palabras, la competencia por satisfacer esa demanda es muy alta, ya que para esa fecha existirán volúmenes importantes de reservas y muchos oferentes, situación que no está fácil para Venezuela con una industria hidrocarburífica deteriorada, necesitándose mucho dinero para revertirla, lo cual se complica por la decisión tomada en el COP26 de no financiar proyectos emisores de CO2. Lo que si debe quedar claro, es que la recuperación del sector energético venezolano (electricidad + hidrocarburos) está supeditado a la participación del sector privado en todas las fases que lo integran.

En la transición energética, la industria de los hidrocarburos debe dedicarse a desarrollar y utilizar la tecnología de captura y almacenamiento de CO2. Esto haría, al igual que el incremento de la eficiencia energética en sus operaciones, aumentar un poco más la permanencia de los hidrocarburos en la matriz energética mundial.

  1. ¿Cómo debería prepararse Venezuela y su industria petrolera para el reto global de la sustitución progresiva del petróleo como insumo energético?

En la medida que nos adentramos en el siglo XXI, la ventana de tiempo para el uso de los combustibles fósiles se achica. Y tiempo, es lo que no tiene Venezuela. Con las condiciones actuales, a nivel nacional e internacional, luce irreal, en el corto y mediano plazo, alcanzar niveles de producción por encima de los 2 MBD. La meta de la producción de petróleo, debe ser aquella que pueda satisfacer la demanda interna de sus derivados. En el ínterin, Venezuela debe acometer a la brevedad un programa integral y fortalecido de la “Gasificación del País”, que contemple:

  • El uso del gas natural, como GNV, en el sector transporte como sustituto de la gasolina y el diésel
  • Mayor uso del gas en la generación termoeléctrica, sustituyendo al diésel
  • Ampliación del suministro de metano a los sectores productivos y de servicios, como sustituto del diésel y el GLP
  • Programas y proyectos que minimicen las emisiones fugitivas en la industria de los hidrocarburos, especialmente en lo que concierne al gas arrojado a la atmosfera y a emisiones en las refinerías.

Una visión a largo plazo, nos sitúa en un mundo descarbonizado. Mundo en el cual Venezuela tiene grandes oportunidades por poseer un alto potencial de fuentes energéticas renovables (https://youtu.be/ukVfksNYsZ4). Dicho potencial es de 9 MBDPE, con lo cual, teóricamente, Venezuela puede satisfacer sus necesidades energéticas holgadamente en el futuro, si consideramos que el mayor consumo histórico energético ocurrió en el 2013 con 1.3 MBDPE (petróleo, gas e hidroelectricidad).

Adicionalmente, Venezuela tiene buenas ventajas comparativas para posicionarse dentro de los primeros productores mundiales de Hidrogeno Verde, vector energético que se vislumbra como de gran demanda por su versatilidad de uso. Para lograr dicha posición debemos comenzar, a la brevedad posible.

Como reflexión final podemos indicar lo siguiente:

  • Venezuela tiene un gran rezago en cuanto a acciones que conlleven a la  transición energética propia y a la globalizada. Con miras a solventar esta situación se requiere, a la brevedad, del diseño de políticas públicas donde el Estado en conjunción con el sector privado logren sinergias para el desarrollo de proyectos sustentables en el área energética, ecológica y económica, de tal manera de alcanzar  las metas establecidas por la ONU referentes al cambio climático, en el tiempo previsto, y poder así garantizar una mejor calidad de vida a los seres vivos, presentes y futuros que tienen y tendrán como hábitat, la Tierra.
  • Aprovechar la transición energética para convertir a Venezuela durante las próximas décadas, una vez más, en un ”House Power ” energético de la región, con capacidad de exportación tanto de hidrocarburos, como de electricidad a partir de fuentes renovables e hidrógeno, debe ser el objetivo a alcanzar.

Nelson Hernández: Ingeniero de petróleo. Master en gas y energía. Profesor de cursos gerenciales en el área energética en la  UCV, UCAB, USB e IESA.


[1] Emisiones Fugitivas: Ocurren inesperadamente por fallas en equipos y/o accidentes. Son muy recurrentes, principalmente, en la industria de los hidrocarburos.